5482 Amarauna
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En sus orígenes, la literatura aparece siempre en verso, pues éste facilitaba el canto y la recitación, imprescindibles para difundir oralmente las obras entre un público analfabeto. En verso estarán, pues, en la Edad Media, tanto la lírica como la narrativa, aunque ésta última no tardará en servirse de la prosa.
La lírica en la Edad Media
Durante casi toda la época medieval, la cultura escrita fue cultivada por clérigos, y exclusivamente en latín. El pueblo, en cambio, cantaba en las nuevas lenguas europeas una serie de cancioncillas de fiesta, amor o trabajo. La mayor parte de esta poesía se ha perdido, al ser anónima y tradicional, aunque nos han llegado algunos restos, principalmente en la península Ibérica (ver t3).
Poesía provenzal o trovadoresca
A comienzos del siglo XII aparece en el sur de Francia la primera escuela de lírica culta en una lengua vulgar, el provenzal. Su enorme influjo provoca imitaciones en otras lenguas europeas, sobre todo en francés, catalán, gallego-portugués (cantigas) o alemán (minnesang).
Estas nuevas composiciones presentan varias novedades importantes. Ya no son anónimas, sino obra de autores conocidos, llamados trovadores. Éstos las componen y las difunden acompañadas de música. Son una especie de juglares, pero cultos (aunque no clérigos) y mucho más respetados. Habrá entre ellos desde nobles hasta plebeyos.
Según el tema, se distinguían los siguientes subgéneros:
- Cansó: poesía amorosa de refinada expresión literaria.
- Sirventés: poema satírico, de ataque personal o crítica moral.
- Pastorela: encuentro de un caballero con una bella pastora.
- Planh: lamento fúnebre.
- Tensó: debate entre dos poetas.
El amor cortés
El público de los trovadores era, fundamentalmente, una aristocracia cada vez menos guerrera y más refinada. A ella va dirigida una nueva concepción amorosa desarrollada por los trovadores y resumida en el tratado Sobre el amor, de Andreas Capellanus (s. XII), el amor cortés.
Se trata de una adaptación del feudalismo a la relación amorosa. El señor es la dama, noble y casada, a la que el poeta, obediente vasallo enteramente a su servicio, ama apasionadamente en secreto. Este amor imposible hace sufrir al enamorado, pero también lo perfecciona.
La narrativa medieval
Novela cortés o de aventuras
A finales de la Edad Media, cuando la épica deja de cultivarse, la materia caballeresca pervivirá bajo forma novelística. A diferencia de los cantares de gesta, el nuevo género, destinado a la lectura, es de mayor complejidad narrativa y de autor conocido y culto.
Los guerreros feudales y los ejércitos son sustituidos por solitarios caballeros andantes, siempre en busca de aventuras extraordinarias en defensa del débil y en lucha contra gigantes y monstruos, en un marco geográfico maravilloso. Además, el amor ocupa un lugar destacado, bajo el evidente influjo del amor cortés trovadoresco.
El primer paso corresponde a Chetrien de Troyes, en la segunda mitad del siglo XII. Sus breves obras, todavía en versos octosílabos, como Erec y Enid, Lancelot o El caballero de la carreta, Perceval o El cuento del Grial, consagran a la corte del rey Arturo y a los caballeros de la Mesa Redonda y su búsqueda del Santo Grial, la llamada «materia de Bretaña», como modelo definitivo de la caballería.
Su éxito dejó en la sombra otras novelas en verso del siglo XIII, basadas en personajes de la Antigüedad, o absorbió las dedicadas a los trágicos amores de Tristán e Isolda.También destaca la figura de María de Francia, autora de breves relatos de tema caballeresco.
Hasta entonces la prosa solamente se utilizaba para la historiografía o los libros científicos. En el siglo XIII aparecen ya versiones en prosa de las leyendas artúricas, como el extenso Lancelot-Graal francés o el Tristán alemán de Gottfried von Strassburg, que darán lugar a una enorme proliferación de novelas caballerescas y de aventuras en francés y en provenzal. En España pueden enmarcarse en esta corriente La Gran conquista de Ultramar y, sobre todo, El caballero Zifar, ambos del siglo XIV.
Otras obras destacadas
- Roman de Renart (s. XII-XIII): conjunto de poemas que parodian la épica y la novela cortés, están ambientados en una sociedad animal que remeda la humana y protagonizadas por Renart, el zorro.
- Roman de la Rose: extenso poema de más de veinte mil versos, de gran éxito en los siglos XIV y XV. La primera parte (unos cuatro mil versos), escrita por Guillaume de Lorris hacia 1225, es una especie de alegoría del amor cortés, en la que un joven penetra en un jardín y se enamora de la Rosa. El resto, añadido cuarenta años después por Jean de Meung, es de un tono más ensayístico y menos interesante.

Miniatura de una edición de 1490 del Lanzarote del Lago (Biblioteca Nacional de París) en la que se representa la entrada del rey Arturo en la ciudad de Camelot.
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Algunos trovadores famosos
Guilhem de Peitieu (1071-1126), poderoso noble, fue el primer trovador y el primer poeta románico de nombre conocido; Bernart de Ventadorn (s. XII) es quizás el mayor poeta amoroso; Arnaut Daniel (s. XII) se hizo célebre por su estilo difícil; Guillem de Berguedà (1138-1196) fue el mejor trovador catalán; Peire Vidal (¿1183-1204?), hijo de un peletero, destacó por su ingenio y su fama de conquistador.
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François Villon
Uno de los mayores poetas medievales fue el francés François Villon (s. XV). De agitada existencia, fue estudiante universitario, pero también ladrón y asesino, y poco le faltó para ser ahorcado. En sus poemas nos habla con gran sinceridad de la vida, del amor carnal, del vino, pero también del tiempo que pasa, de la muerte, del arrepentimiento o de sus sentimientos religiosos.
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El teatro medieval
Sus orígenes recuerdan a los del teatro griego. En determinadas festividades (Navidad, Pascua), los sacerdotes intercambiaban entre sí y con el coro un corto diálogo. De ahí nacieron unas breves piezas de tema religioso, a las que se añadieron escenas cómicas para hacerlas más atractivas. Estos añadidos acabaron independizándose para crear el teatro profano, abandonando las iglesias.
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Fecha de publicación: 18.10.2017
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La lírica medieval. La narrativa medieval
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